Una cosa me lleva a la otra y parece que además estoy inspirada.
Ayer tuvimos una tarde de lo más ajetreada: primero fuimos a la guarde a reservar formalmente la plaza. Esa guarde nos gusta mucho aunque sus instalaciones no sean modernas, se ve que tiene unos años y una obra no le vendría mal, pero tanto las buenas referencias que me han dado de ella como la buena impresión que nos han causado tanto las trabajadoras como los métodos que tienen, han hecho que nos decidamos.
Después fuimos a casa de un amigo que tiene una bebita de 1 año. Él y su mujer estaban locos por quitarse de encima trastos y ropita que ya le queda pequeña y como son 13 los meses que se va a llevar con la mía ¡Perfecto! Porque si yo creía que ya tenía ropa más que de sobra, ayer por la tarde junté la suficiente como para montarme un puesto en el mercadillo... y forrarme.
Después corriendo para casa cargados con unos 25 kilos de ropa, bañerita (vamos por la segunda, así que una la llevaremos al pueblo de mi marido, que ir habrá que ir y cuando vayamos habrá que bañar a la Nena), otra sillita para el coche (que como tenemos uno cada uno nos viene de lujo) y la compra del Mercadona, que venían Abueloscoquetos a cenar. Supuso 2 viajes de coche-ascensor cargados hasta la bola, Papácoqueto bastante más que yo, para qué negarlo jejejeje
La verdad es que no había tenido tiempo de mirar la barbaridad de ropa que esta pareja nos había pasado, así que aprovechando que Abuelacoqueta llegó, nos pusimos manos a la obra con la purga.
Y es en esta parte cuando me reafirmé en que mi madre y mi suegra no son tan diferentes...
Muchísimas prendas, la mayoría de hecho, no las voy a aprovechar. Bien porque las veo algo desgastadas y no tengo necesidad dada la cantidad ingente de ropita que hemos acumulado, o bien porque directamente no son de mi agrado. Pero no solo es que no sean de mi agrado, es que es ropa que viene con las etiquetas de precio y todo del Corte Inglés, es decir, que a la mujer de mi amigo se han dedicado a regalarle ropa Merengue con la que no ha querido vestir a su hija... igual que yo no se la voy a poner a la mía.
Pero ahí entra Abuelacoqueta en acción, alucinada con los patucos de punto, los jerseys con lazos, los gorritos de la casa de la pradera...
Abuelacoqueta: Mamácoqueta, pero si es precioso!!!
Mamácoqueta: Mamá, por Diosssssss, estarás de broma...
Abuelacoqueta: Tú tráetelo para mi casa, que yo se lo pongo cuando tu no estés.
Mamácoqueta: Vieja, por encima de mi cadáver.
Y es que hace un par de semanas Suegra estuvo de visita en casa y se trajo un montón de revistas de labores y de punto infantil para enseñármelas y hacerle ropita a la Nena... Yo alucinaba... Porque la ropa que me mandaron ayer era merengue total, pero la que Suegra quería hacer además tenía un estilo rococó que cortaba la respiración. Algo así como esto:
Casi que me entra la risa... le pregunté que si la revista era de los años 30... a lo que me contesta "No, del año 91..." JAJAJAJAJAJA "Suegra, no puedo ponerle eso a mi Nena, yo te lo agradezco, pero te vas a pegar la paliza haciendo punto para nada, de verdad... " Y yo esto se lo contaba después a mi madre pensando que me entendía, pero resulta que tengo al enemigo en casa.
miércoles, 29 de septiembre de 2010
martes, 28 de septiembre de 2010
Suegra no hay más que una
Y menos mal!!
Esto no es solo aplicable a las suegras, por supuesto podemos meter en el mismo saco a nuestras propias madres, pero en esta ocasión a la que voy a despachar es a la susodicha... Porque anécdotas con la familia política he acumulado más en estos nueve meses de embarazo, que en los 8 años de relación con Papácoqueto.
Cuando supimos que estábamos embarazos hicimos un viaje al pueblo de Papácoqueto para darle la buena nueva a la familia, estas cosas considero que es mejor contarlas en persona que no por teléfono. No es que estén muy lejos, a unos 150km de distancia, pero la verdad es que no pasamos allí muchos fines de semana porque nos aburrimos los dos como ostras... Cómo explicarlo... La casa de mi suegra (y la mentalidad, he aquí el quiz de la cuestión) parecen sacadas de la serie Cuéntame.
Pues nada, dicho y hecho. Llegamos por la tarde y durante la cena les damos la noticia. Suegra contentísima, a Suegro parece que le han contado que la que está preñada es la cochina que tiene en el campo (casi ni aparta la vista del televisor), Cuñado, de 15 años, se pone colorado como un tomate (imagino que se le pasaría por la mente la forma en que nos quedamos embarazados) y hasta ahí todo bien.
Al día siguiente estaba Suegra preparando la comida por la mañana y me asalta con La Conversación:
Suegra: ...Pero tanto tú como tu madre trabajáis, ¿Qué vais a hacer con el bebé? (el sexo aún era indefinido)
Mamácoqueta: Pues tras la baja maternal tendremos que meterlo en una guarde.
Suegra: Pobrecito, tan pequeño... ¿No te da pena?
Mamácoqueta: Pues claro Suegra, pero qué remedio.
Suegra: La Felipa, la que vive dos casas más arriba, su hijo también vive en la ciudad y la nieta vive con ella
Mamácoqueta: ?¿¿?
Suegra: Que sí, que lo traigáis para acá y os lo crío yo
Mamácoqueta: Jejejeje... Esto... No.
Suegra: Que sí, que va a estar mejor. Y vosotros venís los fines de semana a verlo o recogerlo.
Mamácoqueta: ...No
Suegra: Que sí, si os váis a ahorrar mucho dinero
Mamácoqueta: ...No
Suegra: Y por qué no?
Mamácoqueta: Porque con quien tiene que estar es con su padre y con su madre, que somos NOSOTROS.
Suegra: Pero si es lo mejor, no ves que no tienes tiempo para dedicarle?
Mamácoqueta: ?¿
(Inciso---> Mi trabajo es de 7:30h a 15h en invierno y en verano se reduce de 8:00h a 14:00h, de Lunes a Viernes, lo que considero un lujazo comparado con otras pobres madres trabajadoras)
Suegra: Ya te digo yo que es lo mejor
Mamácoqueta (hasta el forro ya): Suegra, ¿Qué parte del NO es la no entiendes?
A todo esto, suegra pone su mejor sonrisa de aquínohapasadonada y sigue con sus quehaceres culinarios.
No veía el momento de contárselo a Papácoqueto, realmente me sentí indignadísima. Una cosa es intentar ayudarnos, pero yo me sentí como si me tomara por una niñata inepta incapaz de sacar un hijo adelante. Papácoqeto no se lo podía creer: "A mí no me dice esas cosas... Córtale el rollo la próxima vez, de todas formas creo que lo has malinterpretado ¿No?"
No, seguro que no...
Porque Suegra no entiende que su hijo sobreviva al lado de alguien como yo, que no plancha las sábanas, ni los calzoncillos, ni de hecho la mayoría de las cosas. A ver, una camisa o un pantalón de pinza sí que los plancho, pero unos pantalones vaqueros o una camiseta de algodón lo que hago es que la sacudo y la tiendo estiradita y va que chuta. Ni tampoco comprende como puedo ponerle un plato precocinado para cenar, o mejor aún, que sea él quién planche o cocine.
Pues nada, que nos íbamos ya de vuelta para casa y le trae a Papácoqueto un par de camisetas y de calzoncillos que le había lavado (a mano por supuesto ¡Ja! Que para eso lo quiere más que yo...) Él aprovecha para ponerse una de las camisetas esas, a lo que le dice Suegra mirándome de reojo: Hijo, pero qué guapo estás con la ropa bien planchadita!!
Esto no es solo aplicable a las suegras, por supuesto podemos meter en el mismo saco a nuestras propias madres, pero en esta ocasión a la que voy a despachar es a la susodicha... Porque anécdotas con la familia política he acumulado más en estos nueve meses de embarazo, que en los 8 años de relación con Papácoqueto.
Cuando supimos que estábamos embarazos hicimos un viaje al pueblo de Papácoqueto para darle la buena nueva a la familia, estas cosas considero que es mejor contarlas en persona que no por teléfono. No es que estén muy lejos, a unos 150km de distancia, pero la verdad es que no pasamos allí muchos fines de semana porque nos aburrimos los dos como ostras... Cómo explicarlo... La casa de mi suegra (y la mentalidad, he aquí el quiz de la cuestión) parecen sacadas de la serie Cuéntame.
Pues nada, dicho y hecho. Llegamos por la tarde y durante la cena les damos la noticia. Suegra contentísima, a Suegro parece que le han contado que la que está preñada es la cochina que tiene en el campo (casi ni aparta la vista del televisor), Cuñado, de 15 años, se pone colorado como un tomate (imagino que se le pasaría por la mente la forma en que nos quedamos embarazados) y hasta ahí todo bien.
Al día siguiente estaba Suegra preparando la comida por la mañana y me asalta con La Conversación:
Suegra: ...Pero tanto tú como tu madre trabajáis, ¿Qué vais a hacer con el bebé? (el sexo aún era indefinido)
Mamácoqueta: Pues tras la baja maternal tendremos que meterlo en una guarde.
Suegra: Pobrecito, tan pequeño... ¿No te da pena?
Mamácoqueta: Pues claro Suegra, pero qué remedio.
Suegra: La Felipa, la que vive dos casas más arriba, su hijo también vive en la ciudad y la nieta vive con ella
Mamácoqueta: ?¿¿?
Suegra: Que sí, que lo traigáis para acá y os lo crío yo
Mamácoqueta: Jejejeje... Esto... No.
Suegra: Que sí, que va a estar mejor. Y vosotros venís los fines de semana a verlo o recogerlo.
Mamácoqueta: ...No
Suegra: Que sí, si os váis a ahorrar mucho dinero
Mamácoqueta: ...No
Suegra: Y por qué no?
Mamácoqueta: Porque con quien tiene que estar es con su padre y con su madre, que somos NOSOTROS.
Suegra: Pero si es lo mejor, no ves que no tienes tiempo para dedicarle?
Mamácoqueta: ?¿
(Inciso---> Mi trabajo es de 7:30h a 15h en invierno y en verano se reduce de 8:00h a 14:00h, de Lunes a Viernes, lo que considero un lujazo comparado con otras pobres madres trabajadoras)
Suegra: Ya te digo yo que es lo mejor
Mamácoqueta (hasta el forro ya): Suegra, ¿Qué parte del NO es la no entiendes?
A todo esto, suegra pone su mejor sonrisa de aquínohapasadonada y sigue con sus quehaceres culinarios.
No veía el momento de contárselo a Papácoqueto, realmente me sentí indignadísima. Una cosa es intentar ayudarnos, pero yo me sentí como si me tomara por una niñata inepta incapaz de sacar un hijo adelante. Papácoqeto no se lo podía creer: "A mí no me dice esas cosas... Córtale el rollo la próxima vez, de todas formas creo que lo has malinterpretado ¿No?"
No, seguro que no...
Porque Suegra no entiende que su hijo sobreviva al lado de alguien como yo, que no plancha las sábanas, ni los calzoncillos, ni de hecho la mayoría de las cosas. A ver, una camisa o un pantalón de pinza sí que los plancho, pero unos pantalones vaqueros o una camiseta de algodón lo que hago es que la sacudo y la tiendo estiradita y va que chuta. Ni tampoco comprende como puedo ponerle un plato precocinado para cenar, o mejor aún, que sea él quién planche o cocine.
Pues nada, que nos íbamos ya de vuelta para casa y le trae a Papácoqueto un par de camisetas y de calzoncillos que le había lavado (a mano por supuesto ¡Ja! Que para eso lo quiere más que yo...) Él aprovecha para ponerse una de las camisetas esas, a lo que le dice Suegra mirándome de reojo: Hijo, pero qué guapo estás con la ropa bien planchadita!!
lunes, 27 de septiembre de 2010
Vaya nochecita
Hace ya cosa de un mes que por las noches me despierto con contracciones ligeramente dolorosas pero no regulares y bastante espaciadas. Cuando se lo comenté a la matrona ella me dijo que era lo más normal del mundo, que no me preocupara pues es parte del proceso de borrado del cuello del útero y que es hasta bueno, porque cuanto más borrado lo tenga llegado el momento, más ágil será la dilatación.
Pero esta madrugada lo he pasado fatal... Sobre las 5 de la mañana me desperté con unos dolores intensísimos, además Gato debía notar algo raro porque estaba especialmente pesado y cariñoso. Entre las contracciones y Gato intentando ponerse encima mía para darme arrullos, terminé por levantarme de la cama y probar suerte en el sofá.
Por supuesto Gato no conforme, me siguió. Empecé a sentir contracciones cada vez más dolorosas y más seguidas, las empecé a cronometrar y me venían cada 2 o 3 minutos "¡Ea! ya estamos de parto..." pensé, aún así no quise despertar a Papácoqueto, que se encontraba en el séptimo sueño, y opté por seguir contando contracciones e intentar relajarme.
Estuve así aproximadamente media hora, hasta que las contracciones empezaron a espaciarse cada vez más, el intenso dolor remitió quedándose en una ligera molestia y volví a acostarme.
El resto del día lo he pasado con el cuerpo raro. No es que esté mal, pero tampoco estoy bien... de vez en cuando noto alguna contracción no dolorosa (que hasta ahora siempre me habían venido por la tarde-noche y nunca por las mañanas), pero no me han impedido lo más mínimo dedicarme con desenfreno a la que se ha convertido en mi tarea favorita: limpiar la casa. Porque vaya, eso sí, a pesar de todo me ha dado otra vez por preparar el nido como las locas y no he dejado rincón de la casa por frotar ni pelo de Gato por recoger.
Hace un rato ha llamado mi madre por teléfono y le he comentado lo que me ha pasado. Ella, que además de tener la experiencia de tres hijos es enfermera y algo más puesta que yo está en estos menesteres, me ha dicho que me relaje, que pare de limpiar como las locas y que no tiene que significar que vaya a ponerme de parto YA, pero que desde luego mucho no queda...
Así que nada, aquí estoy esperando a ver si la Nena se decide o no a salir... Porque estar embarazada ha sido y es una experiencia fabulosa, pero ya empiezo a estar un poco harta e impaciente. Tengo ganas de quitarme este peso que llevo dentro, que ya más que un peso es un auténtico lastre, pero sobre todo estoy deseando verle la carita y acunarla en brazos.
Pero esta madrugada lo he pasado fatal... Sobre las 5 de la mañana me desperté con unos dolores intensísimos, además Gato debía notar algo raro porque estaba especialmente pesado y cariñoso. Entre las contracciones y Gato intentando ponerse encima mía para darme arrullos, terminé por levantarme de la cama y probar suerte en el sofá.
Por supuesto Gato no conforme, me siguió. Empecé a sentir contracciones cada vez más dolorosas y más seguidas, las empecé a cronometrar y me venían cada 2 o 3 minutos "¡Ea! ya estamos de parto..." pensé, aún así no quise despertar a Papácoqueto, que se encontraba en el séptimo sueño, y opté por seguir contando contracciones e intentar relajarme.
Estuve así aproximadamente media hora, hasta que las contracciones empezaron a espaciarse cada vez más, el intenso dolor remitió quedándose en una ligera molestia y volví a acostarme.
El resto del día lo he pasado con el cuerpo raro. No es que esté mal, pero tampoco estoy bien... de vez en cuando noto alguna contracción no dolorosa (que hasta ahora siempre me habían venido por la tarde-noche y nunca por las mañanas), pero no me han impedido lo más mínimo dedicarme con desenfreno a la que se ha convertido en mi tarea favorita: limpiar la casa. Porque vaya, eso sí, a pesar de todo me ha dado otra vez por preparar el nido como las locas y no he dejado rincón de la casa por frotar ni pelo de Gato por recoger.
Hace un rato ha llamado mi madre por teléfono y le he comentado lo que me ha pasado. Ella, que además de tener la experiencia de tres hijos es enfermera y algo más puesta que yo está en estos menesteres, me ha dicho que me relaje, que pare de limpiar como las locas y que no tiene que significar que vaya a ponerme de parto YA, pero que desde luego mucho no queda...
Así que nada, aquí estoy esperando a ver si la Nena se decide o no a salir... Porque estar embarazada ha sido y es una experiencia fabulosa, pero ya empiezo a estar un poco harta e impaciente. Tengo ganas de quitarme este peso que llevo dentro, que ya más que un peso es un auténtico lastre, pero sobre todo estoy deseando verle la carita y acunarla en brazos.
jueves, 23 de septiembre de 2010
Soy débil...
Sí lo reconozco... he vuelto a hacer un pedido en Bottega Verde... y eso que cada vez que hago uno me prometo no volver a hacerlo ¿El motivo? En ocasiones las entregas han llegado a tardar más de un mes y por norma general no me han llegado nunca antes de 15 días, pero las ofertazas y los descuentos que me mandan hacen que no pueda resistirme y siga picando.
No es que todos los productos de la marca de cosmética natural italiana sean para tirar cohetes, pero hay algunos a los que me he hecho adicta y sin los que no puedo vivir. El ejemplo más claro es la crema corporal hidratante reafirmante, una auténtica delicia de medio litraco en tarro. No es nada barata, pero entre que está con 10€ de descuento y que he conseguido descuentos por valor de 16€ (haciéndote fan de BV en facebook te da acceso a un enlace con 10€ de descuento, además al introducir el código green box CIAO te descuenta otros 6€) en el total del pedido además de los gastos de envío gratis... pues nada, pedido al canto.
Otro potingue de lo más interesante que he echado al carro de la compra ha sido el kit de ácido glicólico. Ya había probado la crema con resultados fabulosos pero hacía tiempo que se me había terminado. Su precio habitual sin descuentos es exagerado y van y lanzan esta oferta en la que no solo está la crema tirada de precio, si no que incluye peeling y toallitas. Ea, pues otra tentación al carro de la compra.
Y claro... ya que estamos de compras y de ofertazas, pues una no puede ir echando un vistazo y no dedicarse a añadir productos a 4.99€... total, por cinco eurillos de nada ¿No merece la pena probar alguna crema facial, tratamiento para pies, o mejor aún, la gama infantil para mi pequeñina?
Mmmm... Me da la impresión de que esta entrada la estoy haciendo para desquitarme del sentimiento de culpabilidad que me crea hacer compras online. Realmente es una fase que tengo casi superada, pero ya os digo que de vez en cuando no puedo evitar picotear, sobre todo si son productos que sé que tarde o temprano acabaré comprando y en este momento están a buen precio.
Salgo de cuentas el día 4 de Octubre, qué os apostáis a que no me llega el paquete antes de que nazca la nena!!
No es que todos los productos de la marca de cosmética natural italiana sean para tirar cohetes, pero hay algunos a los que me he hecho adicta y sin los que no puedo vivir. El ejemplo más claro es la crema corporal hidratante reafirmante, una auténtica delicia de medio litraco en tarro. No es nada barata, pero entre que está con 10€ de descuento y que he conseguido descuentos por valor de 16€ (haciéndote fan de BV en facebook te da acceso a un enlace con 10€ de descuento, además al introducir el código green box CIAO te descuenta otros 6€) en el total del pedido además de los gastos de envío gratis... pues nada, pedido al canto.
Otro potingue de lo más interesante que he echado al carro de la compra ha sido el kit de ácido glicólico. Ya había probado la crema con resultados fabulosos pero hacía tiempo que se me había terminado. Su precio habitual sin descuentos es exagerado y van y lanzan esta oferta en la que no solo está la crema tirada de precio, si no que incluye peeling y toallitas. Ea, pues otra tentación al carro de la compra.
Y claro... ya que estamos de compras y de ofertazas, pues una no puede ir echando un vistazo y no dedicarse a añadir productos a 4.99€... total, por cinco eurillos de nada ¿No merece la pena probar alguna crema facial, tratamiento para pies, o mejor aún, la gama infantil para mi pequeñina?
Mmmm... Me da la impresión de que esta entrada la estoy haciendo para desquitarme del sentimiento de culpabilidad que me crea hacer compras online. Realmente es una fase que tengo casi superada, pero ya os digo que de vez en cuando no puedo evitar picotear, sobre todo si son productos que sé que tarde o temprano acabaré comprando y en este momento están a buen precio.
Salgo de cuentas el día 4 de Octubre, qué os apostáis a que no me llega el paquete antes de que nazca la nena!!
sábado, 18 de septiembre de 2010
Mala leche condensada
No sé qué me ocurre, pero llevo unos días con un odio irracional contra el mundo... es como una especie de síndrome premenstrual a lo bestia. Todo, absolutamente todo me molesta. Y cuanto más cercana y querida es la persona que interactúa conmigo, más probabilidades tiene de llevarse el mordisco en la yugular.
Intento controlarme porque sé que todo es producto de algún subidón/bajón hormonal, pero hay ocasiones en que es superior a mí y reviento.
Ayer casi le pego a Abuelacoqueta, que vino a traerme cositas para la nena por la mañana y aproveché para invitarla a café. Mientras se servía el azúcar en el suyo, tuvo la mala fortuna de dejar caer un poco de azúcar dentro del cajón de los cubiertos que había dejado abierto al sacarse la cucharilla de café. En este punto hubo dos factores desencadenantes, el primero el hormonal, el segundo la fiebre de maniática de la limpieza en la que me encuentro inmersa... Vaya rapapolvo le eché a mi pobre mamá!!
Esta mañana, de nuevo imbuida desenfrenada y febrilmente en mi manía por la limpieza, he perseguido a Gato por toda la casa fregona en mano porque no se estaba quieto y me iba pisoteando allá por donde yo iba fregando... pero es que el animalito se las trae, que sabe de sobra que no puede pisar lo mojado, pero hoy sábado por la mañana Papácoqueto estaba en casa y Gato se siente protegido y fuerte cuando Papá está cerca y hace lo que le da la real gana.
Y el turno de Papácoqueto es cada vez que abre la boca, o si no la abre porque no la abre... Vamos, que no paro de ladrar en todo el día, a todos, hagan lo que hagan.
Espero que esta fase se me pase rápido, porque no me soporto ni yo.
viernes, 17 de septiembre de 2010
Buscando guardería
Puede parecer un poco precipitado que aún no habiendo nacido la nena ya hayamos estado buscándole guardería. No sé como será en otras ciudades, pero por aquí resulta bastante complicado encontrar una plaza, sobre todo si es para un bebé.
Además son unas abusonas en toda regla... me explico: en mi caso yo no necesitaría dejar a la nena en la guarde hasta Marzo-Abril del año que viene (todo depende de los días extra que pueda rapiñear junto a la baja maternal), pero claro, el nuevo curso lectivo empieza en Septiembre y la mayoría de guarderías me exigen que les pague las mensualidades desde el principio del curso para reservarme la plaza.
Otro punto negativo de la gran mayoría es que cuando cierran en el mes de Agosto, en el que por supuesto tú no haces uso de sus servicios, te exigen el pago del citado mes.
Eso sin contar el horario, necesito que la guarde me coja la niña a las 7h de la mañana, como mucho a las 7:15h y no todas abren tan temprano, y que le dé de comer porque hasta las 15-15:30h no puedo ir a por ella.
Por todo esto el tema de la guardería es algo que ya me estaba preocupando, al fin y al cabo no falta tanto para que llegue el momento y no puedo permitirme quedarme sin plaza cuando se me termine la baja maternal. Mis padres trabajan y mis suegros viven a ciento y pico kilómetros de distancia, por lo que no son opciones viables para cuidarme a la nena.
Menos mal que tengo una compañera de trabajo que ha pasado por la misma situación (menos mal para mí, jejeje... porque ella tuvo que currárselo mucho más que yo) y me ha allanado mucho el camino. Ella tiene dos hijos y cada uno estuvo en una guardería diferente, las dos por cierto cerca del trabajo que es lo que yo necesito. En la guarde de su hijo el mayor eran del tipo abusón que comentaba al principio, pero con la de su hija la pequeña ha estado encantada siempre. Después de comentarle mis inquietudes, me sugirió que le preguntase a la directora de la guarde de su hija.
La chica resultó ser un encanto y la guarde cubre todas nuestras necesidades. Tienen una zona habilitada apartada para bebés, limitada a 6 o 7 como máximo para poderse hacer cargo de ellos como es debido, les respetan los horarios de sueño, los sacan al patio cuando hace bueno para que les dé la luz...
El tema del comedor para cuando sean grandes también está muy bien porque sólo te cobran el día que el niño se quede a comer. Tienen el mercado muy cerca, y lo que hacen es ir al día y hacer la compra para los niños exactos cuyas madres indiquen a primera hora que van a necesitar comedor.
Además, hacen muchas funciones, teatros y actividades. La hija de mi amiga estaba encantada con sus maestras, por lo que mi amiga lo estaba también.
Y lo mejor de todo... ¡Es que no me hacen pagarle los meses del curso que no voy a estar haciendo uso de la plaza! Ni tampoco el mes de Agosto, que cierran. Bueno, no es que sea lo principal, pero es muy importante, para qué negarlo.
La semana que viene Papácoqueto y yo vamos a ir a cerrar el trato con la directora de la guarde, que aunque lo comentamos hace unos meses, no aseguramos nada por ninguna de las dos partes. Esta mañana hablé con ella por teléfono y parecía que en principio me respetaba el trato inicial, esperemos que todo siga igual que como lo acordamos al principio.
miércoles, 15 de septiembre de 2010
NYX Nude on nude
El otro día Ricinhos comentaba en su blog que Urban Decay se está extendiendo por Galicia (por fin!) pero que aún no habían incorporado la paleta Naked al surtido.
La verdad es que la paleta es una auténtica delicia... algunas de las sombras ya las tengo incorporadas en otras paletas UD que tengo, pero eso no quita que me la compraría con los ojitos cerrados si no fuera porque tendría que vender un riñón en el mercado negro dada la situación actual (bebita a menos de 20 días de nacer con múltiples gastos es mi primera necesidad ahora mismo), y considero que mi hija va a necesitar una madre con todos los órganos en su sitio y llena de energías.
Sin embargo he dado con una paleta de NYX que aunque no tiene ni tantas sombras ni probablemente tanta calidad como la de UD, no deja de ser golosa a la vista... y de hecho acaba de posicionarse en el primer puesto de mi ranking personal de potingues pendientes... y es que la Nude on nude Natural Look kit de NYX no tiene desperdicio.
Entre sus 9 sombras en tonos neutros y tostados se combinan acabados shimmer con acabados mates, además de incluir dos labiales en rosas nude. En este enlace podéis ver la paleta más de cerca además de unos swatches bastante buenos tanto de las sombras como de los labiales.
Se puede conseguir en Ebay por unos 10 o 12€ incluídos los gastos de envío desde U.S.A, porque yo no encuentro donde narices comprar NYX a un precio razonable dentro de nuestras fronteras... siempre me sale mejor acabar haciendo un pedido al otro lado del charco.
La verdad es que la paleta es una auténtica delicia... algunas de las sombras ya las tengo incorporadas en otras paletas UD que tengo, pero eso no quita que me la compraría con los ojitos cerrados si no fuera porque tendría que vender un riñón en el mercado negro dada la situación actual (bebita a menos de 20 días de nacer con múltiples gastos es mi primera necesidad ahora mismo), y considero que mi hija va a necesitar una madre con todos los órganos en su sitio y llena de energías.
Sin embargo he dado con una paleta de NYX que aunque no tiene ni tantas sombras ni probablemente tanta calidad como la de UD, no deja de ser golosa a la vista... y de hecho acaba de posicionarse en el primer puesto de mi ranking personal de potingues pendientes... y es que la Nude on nude Natural Look kit de NYX no tiene desperdicio.
Entre sus 9 sombras en tonos neutros y tostados se combinan acabados shimmer con acabados mates, además de incluir dos labiales en rosas nude. En este enlace podéis ver la paleta más de cerca además de unos swatches bastante buenos tanto de las sombras como de los labiales.
Se puede conseguir en Ebay por unos 10 o 12€ incluídos los gastos de envío desde U.S.A, porque yo no encuentro donde narices comprar NYX a un precio razonable dentro de nuestras fronteras... siempre me sale mejor acabar haciendo un pedido al otro lado del charco.
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NYX,
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Sombras de ojos,
Urban Decay
lunes, 13 de septiembre de 2010
¡Se acerca el momento!
En estos momentos me encuentro embarazada de casi 37 semanas y me parece mentira que en menos de un mes vaya a tener a mi nena en brazos.
Durante todos estos meses me he sentido muy bien y muy tranquila, debo dar gracias a que he pasado un embarazo fantástico sin náuseas y sin achaques de ningún tipo, ni siquiera los típicos a pesar del barrigón que he arrastrado a más de 40 grados todo el verano por medio sur de España y Portugal en autocaravana...
Porque eso sí debo reconocerlo, y es que ¡No he parado!
Incluso la tocóloga me sugirió que debería tranquilizarme un poco, que tanto trajín en vacaciones no era bueno para el bebé. Pero qué queréis que os diga, yo me encontraba fenomenal, con ganas de pasarlo bien y en todo momento he sentido que mi bebé estaba a gusto...
Pues eso, que se acerca el momento del parto y estoy como una rosa. Antes de quedarme embarazada e incluso al principio de la gestación el asunto parto-dolor-pinchazoepidural-sangre-episiotomía era algo que me quitaba el sueño, sin embargo poco a poco lo he ido asimilando (supongo que será cosa del instinto) hasta llegar al punto de verlo y sentirlo como la etapa final y natural de esta aventura que es el embarazo. Papácoqueto, en cambio, está aterrado con todo este asunto... y eso que me está acompañando a las charlas de preparación al parto y se está implicando al máximo, pero dice que si de él dependiera y tuviera que pasar por lo que yo estoy pasando y me queda por pasar, no tendríamos hijos.
Y superada esta fase de terror paritorio por mi parte, resulta que me encuentro con que me asaltan otros temores que en un principio ni me había planteado: la Familia. Sí, la Familia... ese extraño clan al que pertenecemos, del que no podemos deshacernos y que además hacen lo que hacen (casi siempre) por amor.
Nuestro bebé va a ser el primer nieto tanto por parte de Papácoqueto como por la mía, así que podéis imaginaros como están las respectivas. Al principio yo me encontraba encantada con las atenciones tanto de mi suegra (aunque a ella le tengo que dedicar algunas entradas jejejeje) como con la de mis padres (que también se merecen las suyas, para que negarlo...) pero poco a poco la cosa ha ido pasando a un ligero estado de agobio y de temor frente a como se van a ir sucediendo los acontecimientos bebé-abuelos-papáscoquetos. Comprendo perfectamente la emoción que sienten, pero me da la sensación de que se van a inmiscuir bastante más de lo necesario y aunque hasta ahora he intentado frenarlo todo siendo lo más políticamente correcta, creo que voy a tener que acabar poniendo los puntos sobre las íes de manera bastante más borde.
Y como entrar en detalles va a resultar algo largo y tendido, lo iré dejando para sucesivas entradas ;)
Ciao!
Durante todos estos meses me he sentido muy bien y muy tranquila, debo dar gracias a que he pasado un embarazo fantástico sin náuseas y sin achaques de ningún tipo, ni siquiera los típicos a pesar del barrigón que he arrastrado a más de 40 grados todo el verano por medio sur de España y Portugal en autocaravana...
Porque eso sí debo reconocerlo, y es que ¡No he parado!
Incluso la tocóloga me sugirió que debería tranquilizarme un poco, que tanto trajín en vacaciones no era bueno para el bebé. Pero qué queréis que os diga, yo me encontraba fenomenal, con ganas de pasarlo bien y en todo momento he sentido que mi bebé estaba a gusto...
Pues eso, que se acerca el momento del parto y estoy como una rosa. Antes de quedarme embarazada e incluso al principio de la gestación el asunto parto-dolor-pinchazoepidural-sangre-episiotomía era algo que me quitaba el sueño, sin embargo poco a poco lo he ido asimilando (supongo que será cosa del instinto) hasta llegar al punto de verlo y sentirlo como la etapa final y natural de esta aventura que es el embarazo. Papácoqueto, en cambio, está aterrado con todo este asunto... y eso que me está acompañando a las charlas de preparación al parto y se está implicando al máximo, pero dice que si de él dependiera y tuviera que pasar por lo que yo estoy pasando y me queda por pasar, no tendríamos hijos.
Y superada esta fase de terror paritorio por mi parte, resulta que me encuentro con que me asaltan otros temores que en un principio ni me había planteado: la Familia. Sí, la Familia... ese extraño clan al que pertenecemos, del que no podemos deshacernos y que además hacen lo que hacen (casi siempre) por amor.
Nuestro bebé va a ser el primer nieto tanto por parte de Papácoqueto como por la mía, así que podéis imaginaros como están las respectivas. Al principio yo me encontraba encantada con las atenciones tanto de mi suegra (aunque a ella le tengo que dedicar algunas entradas jejejeje) como con la de mis padres (que también se merecen las suyas, para que negarlo...) pero poco a poco la cosa ha ido pasando a un ligero estado de agobio y de temor frente a como se van a ir sucediendo los acontecimientos bebé-abuelos-papáscoquetos. Comprendo perfectamente la emoción que sienten, pero me da la sensación de que se van a inmiscuir bastante más de lo necesario y aunque hasta ahora he intentado frenarlo todo siendo lo más políticamente correcta, creo que voy a tener que acabar poniendo los puntos sobre las íes de manera bastante más borde.
Y como entrar en detalles va a resultar algo largo y tendido, lo iré dejando para sucesivas entradas ;)
Ciao!
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